OPERACIONES
El término BIOARTMI está compuesto por las palabras Biológico-Artificial-Mecánico-Inteligente, que hacen referencia a los estándares activos de la energía percibidos como parámetros evolutivos.
BIOARTMI tiene como misión el propiciar mejores condiciones de desarrollo a gran escala, por medio de investigaciones de orden mixto que propongan modelos aplicables al objeto de estudio.
BIOARTMI tiene como misión el propiciar mejores condiciones de desarrollo a gran escala, por medio de investigaciones de orden mixto que propongan modelos aplicables al objeto de estudio.
viernes, 29 de marzo de 2013
Ser Màs que Humanos num.1, por Emmanuel Ciaro
La versiòn
del presente blog ha sido
corregida y aumentada en atenciòn a todos los lectores del primer nùmero de la
revista Ser Màs que Humanos. La versiòn impresa tuvo errores por tiempos de
producciòn.
La
presente publicación es una iniciativa para la divulgación de un discurso
teórico acerca del estado actual de la humanidad. Por este medio se propone una
revisión de las circunstancias por las cuáles es necesario dirigir la atención
a factores que, como especie, hemos permitido que se desarrollen sin cuestionar los efectos que
producen a distintos niveles.
Esta
publicación es un vehículo conceptual para ciertas ideas, por lo que no pretende
representar un punto de vista demagógico, simplemente serán expuestas las
vertientes que permitan dar forma a un discurso lo más consistente posible.
Agradecemos
de antemano a los lectores que le dediquen un momento de atención a la labor
que se desarrolla con este proyecto.
Ser
más que humanos es reconocer que no debemos asumir como única opción la simbiosis
con la tecnología para seguir desarrollando los procedimientos integrales de
nuestra naturaleza y de la civilizaciòn.
No
se trata de estar en contra del progreso, pero sí de evitar que el conocimiento
y nuestros sentidos se reduzcan a una percepción adaptada a las necesidades de
un sistema tecnhumanizado que alinee el comportamiento a procesos estandarizados
en codificaciones culturales correspondientes a
una autonomía funcional de la técnica.
Nuestra evolución intelectual podría necesitar
más tiempo, pero desde el principio, la tècnica ha sido un factor que nos
impone retos mediante los cuales el pensamiento ha construido estructuras
culturales que eficienten el rendimiento exigido por el avance de cualidades no
naturales que emergieron de la misma naturaleza.
La humanidad ha estandarizado el desempeño de
sus principales disciplinas e instituciones; es indispensable que se comience a
ensayar un conjunto de estrategias que permitan la disolución de un tope que
impide percibir y avanzar hacia propòsitos mejor definidos.
Lo interesante de involucrarse en un proceso de
estas cualidades es que podamos reconocer el momento en el que nos encontramos:
Los albores de un desarrollo humano del que depende que una era planetaria
florezca o se consuma. En caso de lograrse, la apuesta de la humanidad es que
un planeta o un satélite en el espacio exterior se pueda colonizar; la incertidumbre
es: ¿En què condiciones lo haremos? Si repetimos el esquema de nuestra historia
terrestre hasta antes de una reconstitución racional y sensible sería poco
alentador el poder experimentar semejante logro. La naturaleza, aparte de ser
una entidad genealógica inconmensurale, es una constante de lo que somos como
especie; más allá de ser un constituyente, es un compuesto que le da sentido a
la razón, por eso, podrían no importar las condiciones en las que dejáramos
atrás nuestro planeta: Podríamos dejar lo infuncional y la naturaleza se haría cargo
de procesarlo; pero si lo dejáramos en condiciones de retornar a él con la
intención de solidificar una evolución reconstitutiva de nuestra especie, ese
sería el único logro calificado de que percibamos el universo y de que una era planetaria
tuviera lugar en nuestro entorno.
En un marco tan sutil como este, sería
incongruente que la humanidad muestre que su única function se reduzca a un
comportamiento de autodestrucción, y nuestra civilización hacia ahì;
posiblemente o sea la llana autodestrucción, pero sí una sofisticación de este comportamiento.
La humanidad debe ejercer una responsabilidad
que no percibe aún, mostrando que es capaz de preservar las funciones
biológicas que la generaron. Para cumplir con este deber, sería necesario que
los recursos que invierte en reducir la aplicación del conocimiento a la elaboración
de un estatus de confort, sean aprovechados para expander las aplicaciones de
lo natural, y aunque pueda parecer incongruente, dicho confort no puede ser
inhabilitado.
Todas las estrategias a las que recurre nuestra
especie corresponden a la funciòn de un sistema cerrado, en el que para
desempeñarse de una manera, excluye otras; una tendencia que debe perder
vigencia. El conocimiento es vasto y podría ser infinito, pero se encuentra
restringido a nuestra razón y el proceso actual de nuestra especie lo está
sintetizando para que se adapte a las funciones digitales de nuestra creación:
La tecnologìa.
Las funciones técnicas pueden prescindir de las
consideraciones humanas, de ahí que la adaptación mediante una sìntesis del
saber y de la percepción humanos, no es recomendable.
Uno de los resultados de la concepción que
hemos construido del mundo, ha generado la evolución exponencial de nuestra técnica,
lo que nos impone un panorama de muchas vertientes. Por un lado hace posible
que generemos un desarrollo más veloz, adaptándonos a las necesidades de la
tecnologìa y produciendo una cantidad de recursos que, de estar mejor canalizados,
nos pueden proveer de un mejor entendimiento de la naturaleza y así evitar que
la devastemos por completo; además de que expande nuestra percepción con la
posibilidad de ser un reconstituyente de nuestra biología y longevidad en
distintas versiones. Todo esto es benéfico y es un conjunto de posibilidades, pero
no es lo único.
Si demostramos que somos capaces de destruir
nuestro mundo, en términos generales, no importa, la naturaleza siempre tendrá
una magnitud superior a nosotros, y si definiéramos que nuestro propósito es
retar su resistencia, existe la posibilidad de que ganemos, pero seguramente
sería mediante un procedimiento de sintetización que desarticulara o consumiera
sistemas complejos infinitamente más valiosos que lo que pudiera demostrar
nuestra percepción, si este fuera el caso.
El reto de la humanidad es lo contrario, no desafiar
sin propósito sino desarrollar la capacidad de controlar la creación de lo
artificial que nos ha concedido y junto con esto expander las posibilidades de
la naturaleza misma, de manera que lo artificial-tecnológico no omita lo
natural y que nuestros setidos sean capaces de continuar apreciando lo
subjetivo albergado en la razón y convivir en la objetividad de una cosmología
que vale la pena percibir con más de 5 sentidos.
Estoy plenamente convencido de que la humanidad
debe aceptar el reto de salir de un perímetro que la ha mantenido cercada desde
hace siglos. Para dar este paso es necesario resolver los problemas de nuestra
civilizaciòn.
¿Qué implica Ser Más que Humanos? Implica el
desarrollo de cualidades que permitan a nuestra naturaleza biològica peservar
su autonomìa, en el entendido de que podemos mantenernos a la altura del avance
tecnològico sin quedar supeditados a las condiciones que èste disponga. Existen
varios ejemplos de esta tendencia: por un lado estàn los aplicados a la
conducta, en los que se describen todos los que nos hacen dependientes de la
simplificaciòn y la sìntesis de la razòn y los lenguajes (con la
automatizaciòn) y, por otro, los que tienen efecto en la producciòn y en los
mercados (como la ingenierìa orgànica, la durabilidad de los materiales de
fabricaciòn o el ritmo de transformaciòn de los productos apegado a la nociòn
de novedad).
Al preguntarse qué es lo que diferencia a los
animales del ser humano podemos pensar en distintos factores, uno de ellos es
el lenguaje,una cualidad que en vez de diferenciarnos, yo diría que
compartimos; otra es la conducta que en muchos sentidos refleja una semejanza animal;
una más sería el pensamiento, en el que ya se vislumbran varias condiciones
para acercarnos a la posible definición, porque es ahí donde se conjugan cualidades
muy particulares. En el pensamiento, la percepción se se manifiesta como
lenguaje y paralelamente se desarrolla la técnica –que va desde un estado
rudimentario como una màquina, hasta uno con posibilidades de volverse autónomo,
como la inteligencia artificial; muy semejante al proceso humano. Cada una de estas
funciones nos permite categorizar el mundo produciendo distintos modos de
conducta que derivan en un proceso histórico no natural.
Los seres humanos no nos diferenciamos tan sólo
de los animales sino de todo lo que es natural, porque si bien es necesario
reconocer y respetar a la naturaleza, nuestro siguiente paso es considerer que
conformamos un nuevo paradigma en el que
sin ser más que ésta, se encuentra un punto de referencia desde donde es
percibida y modificada.
A manera de conclusión de este documento
introductorio, dirè que para sobrevivir en esta realidad que construimos, es
necesario ser más que humanos y para lograrlo, debemos hacernos cargo de lo que
encontramos irresoluble y hacerlo desde un proceso que podría considerarse transhumano.
En el siguiente nùmero se abordaràn los
siguientes temas:
§
¿Què
nos mantiene humanos?
§
¿Què
implica lo transhumano? (Porque no post humano)
§
La
economìa y el principio de imprecision?
domingo, 17 de febrero de 2013
Textos previos, Emmanuel Ciaro
Bioartmi es un término compuesto por las palabras
Biológico-Artificial-Mecánico-Inteligente. Popongo a èstos como estados específicos de la energía que corresponden a la manera en que se comporta y
las relaciones que se producen con su interacción. De la energía
pura-posiblemente en reposo antes de su despertar mediante una
desestabilización entrópica- se produce la materia organizada, con ello
el compuesto biológico y la naturaleza en el planeta Tierra -hasta
donde sabemos, el único lugar con probabilidades de sustentar la vida.
Después de un proceso de recomposición Mecánica -desde la reactivación
energética-, hasta la posibilidad Biológica, sucede un proceso
de sublimación, equiparable al de la actividad primigenia en el universo
primitivo de energía pura. De una magnitud igualmente compleja, el
advenimiento de la consciencia en el ser humano -que incluye
el desarrollo apropiado de su constitución biológica- es un avance que
representa a su vez un paradigma inherente A LA CONFIRMACIÓN DEL
UNIVERSO: EL UNIVERSO INOBSERVADO OPERA MÁSALLÁ DE QUE PUEDA SER
PERCIBIDO O NO. Con el advenimiento del ser humano, el universo
se desvela y con el paso del tiempo es racionalizado y transformado
uniformemente en una escala gradual y que complejiza los procesos con los
que se relaciona. El aspecto que reúne todas estas cualidades de la
energía hasta el momento es la Inteligencia.
La técnica con la que se desarrolla nuestra civilización exige un comportamiento para el que la humanidad demuestra no estar preparada; y peor aún, el hecho de que las distintas disciplinas del conocimiento, cada vez más numerosas y más especializadas –e incluso, en un reduccionismo alarmante–, muestren una tendencia a la autonomía funcional, pone en evidencia que nuestro entendimiento se convierte paulatinamente en un observador nulificado de la interacción entre naturaleza y tecnología. No es exagerado concebir que más rápido de lo que imaginamos, el único interés intelectual de la humanidad será la programación calibrada entre los procesos estandarizados y las codifcaciones culturales alineadas a dichos procesos, en donde la naturaleza será el factor de medida entre lo disponible y lo contingente. Se puede percibir que esta es una función lógica de nuestra actividad humana, sin embargo, la diferencia implica que somos capces de percibir las cualidades de un ambiente análogo en lugar de estar restringidos a una percepción adaptada a las necesidades de un sistema tecnhumanizado.
La técnica con la que se desarrolla nuestra civilización exige un comportamiento para el que la humanidad demuestra no estar preparada; y peor aún, el hecho de que las distintas disciplinas del conocimiento, cada vez más numerosas y más especializadas –e incluso, en un reduccionismo alarmante–, muestren una tendencia a la autonomía funcional, pone en evidencia que nuestro entendimiento se convierte paulatinamente en un observador nulificado de la interacción entre naturaleza y tecnología. No es exagerado concebir que más rápido de lo que imaginamos, el único interés intelectual de la humanidad será la programación calibrada entre los procesos estandarizados y las codifcaciones culturales alineadas a dichos procesos, en donde la naturaleza será el factor de medida entre lo disponible y lo contingente. Se puede percibir que esta es una función lógica de nuestra actividad humana, sin embargo, la diferencia implica que somos capces de percibir las cualidades de un ambiente análogo en lugar de estar restringidos a una percepción adaptada a las necesidades de un sistema tecnhumanizado.
Hablar
del universo y de los parámetros que alcanzan a percibirse en
nosotros por habitarlo, ahora parecería poco serio, y ese es nuestro
problema. La humanidad avanza tan rápido que parece que lo domina
todo, pero obviamente no es así. Nos encontramos a expensas del
lugar que nos contiene, por lo tanto sigue siendo tan importante como
los recursos que nuestra existencia, nuestra vida y nuestra capacidad
de percibir nos proveen; por esta razón es importante hacer mención
de una de las disciplinas que domina la generalidad de lo que
valoramos: La economía.
En
un proyecto de esta clase, la economíadebe ser percibida como una cualidad universal, porque más allá de
los intereses humanos, lo mide todo, y si mide la cantidad de masa,
temperatura y energía que diferencia a un asteroide de un planeta o
una supernova, de igual manera regula las posibilidades de que exista
una o varias especies capaces de percibir e interpretar lo que las
contiene.
Reconocer el valor de la economía en la
universalidad y con referencia de nuestra interpretación, permitiría
la organización de propuestas de conocimiento más auténticas y
profesionales que se vinculen con propósitos que comprendan lo que
el término "economía" implica y abriría la posibilidad
de una nueva manera de concebir nuestra presencia en la realidad
humana, podrían cimentarse los términos para ser una
especie-civilización más acorde al lugar que nos contiene.
Motivaciones
personales
Desde
muy temprana edad he sido sensible a lo que me ha tocado experimentar
de manera vivencial, porque me di cuenta de que la vida es un
fenómeno muy especial. Comencé por generar una valoración de la
estética que revertía nuestra imaginación en la realidad y eso me
llevó a darme cuenta de las problemáticas que venían incluidas en
la apreciación de lo que siempre me ha fascinado.
Una
de las conclusiones a las que he llegado es que la humanidad ha
llegado a su tope, un tope que generaliza el desempeño de todas las
actividades humanas. Por esta razón, encuentro indispensable que la
humanidad comience a ensayar un conjunto de estrategias que permitan
la disolución de este tope. Bioartmi es un proyecto personal que
tiene como objetivo articular 4 estados de proyección de la energía
de esta manera: El aspecto biológico (natural)
genera una entidad artificial (tecnológica)
mediante una mecánica (cosmológica-estructural)
inteligente (cosmología-preestructura).
Desarrollo teórico
Con
este proyecto intento proveer los principios teóricos de una
estructura maleable que le de flexibilidad a las distintas
articulaciones de nuestra civilización. Para lograr que las
circunstancias redundantes atraviesen la frontera del límite
inmediato que se impone frente y dentro de nosotros, vislumbro como
una opción viable la aplicación de esta estructura maleable e
integral que permitiría establecer parámetros correlativos entre
progreso y desempeño sociopolítico-económico.
Sin
pretenciones de ahondar mucho en ello, sólo mencionaré algunos de
estos principios:
- Imprecisión: Principio que disminuye la tendencia a la idealización de la realidad, por medio del cuál percibimos la perfectibilidad de los procesos, de manera nos acerquemos con mayor objetividad a la precisión.
- Cero filosófico: A patir de un reconocimiento profundo del alcance de la civilización y sin la negación del saber registrado hasta nuestra era, nuestra especie comenzará a revalorar su posición dentro de un modelo que simule un aprendizaje desde cero, teniendo como ventaja las preestructuras existentes.
- Transcriticismo: A este principio lo acompaña un término nuevo denominado "transcriticismo", que deriva de la propuesta de actuar con el propósito de prevenir los conflictos sociopolíticos.
- Economía artificial: Se refiere al sistema de administración de los recursos desde una reconstitución profunda, conjuntamente con la proyección de sistemas que, aún cuando no incluyan factores de enriquecimiento y que no contemplen niveles de exclusión social, sí permitan la experiencia de la competitividad y el esfuerzo individual o grupal.
- Antelación: Es la capacidad de intuir que no debemos permitir que un cambio o una transformación se produzcan sólo al borde de circunstancias contingentes. Funciona conjuntamente con una evaluación de todos los factores que intervendrían en un cambio que se perciba necesario.
- Caregorización ético-moral: Es importante incluir principios que tomen en cuenta las contingencias de nuestra percepción racional. En este caso es imprescindible reconocer que el comportamiento humano, en un alto grado, es circunstancial, para tener parámetros que definan la imprecisión de los juicios que califican nuestros actos; de esta manera lograremos comprender las probabilidades existentes entre esos dos extremos que para nosotros representan al bien y al mal.
No
es una actitud ciega la que nos guía, es una actitud de
indiferencia, omisión y de la ignorancia de lo que nuestro paradigma
implica. Parecería que nuestra evolución intelectual necesita más
tiempo, pero desde el principio, la técnica ha sido un factor que
nos impone retos mediante los cuales el pensamiento ha construido
estructuras culturales que eficienten el rendimiento que nos es
exigido por el avance de cualidades no naturales que emergieron de la
misma naturaleza.
Emmanuel
Ciaro, Febrero, 2013
martes, 29 de enero de 2013
Bioartmi es un concepto desarrollado por Emmanuel Ciaro (seudónimo de Emmanuel García Rojas)Término compuesto por las palabras Biológico-Artificial-Mecánico-Inteligente. Estas palabras han sidoconsideradas por el desarrollador al atribuirles un estado específico de la energía que corresponde a lamanera en que se comporta y las relaciones que se producen con su interacción. De la energía pura-posiblemente en reposo antes de su despertar mediante una desestabilización entrópica- se produce lamateria organizada, con ello el compuesto biológico y la naturaleza en el planeta Tierra -hasta dondesabemos, el único lugar con probabilidades de sustentar la vida. Después de un proceso de recomposiciónMecánica -desde la reactivación energética-, hasta la posibilidad Biológica, sucede un proceso desublimación, equiparable al de la actividad primigenia en el universo primitivo de energía pura. De unamagnitud igualmente compleja, el advenimiento de la consciencia en el ser humano -que incluye eldesarrollo apropiado de su constitución biológica- es un avance que representa a su vez un paradigmainherente A LA CONFIRMACIÓN DEL UNIVERSO: EL UNIVERSO INOBSERVADO OPERA MÁSALLÁ DE QUE PUEDA SER PERCIBIDO O NO. Con el advenimiento del ser humano, el universo sedesvela y con el paso del tiempo es racionalizado y transformado uniformemente en una escala gradual yque complejiza los procesos con los que se relaciona. El aspecto que reúne todas estas cualidades de la energía hasta el momento es la Inteligencia.
SOBRE LA INTELIGENCIA [editar]En este punto introduciré un pequeño adelanto de los cuestionamientos que el presente proyecto teóricoaporta. La inteligencia es un sistema de concatenación que en sus primeros niveles reproduce acciones programadas (mecánicas), cuyo resultado es una transformación de dicho procedimiento.Simbológicamente es una mezcla cuasibinaria que relaciona el concepto del cero y el espiral, en dóndecero representa a la totalidad y el espiral a la modificación -aunque programada en cierto sentido, nuncase repite de manera idéntica. Partiendo de este ejercicio, surge esta pregunta: ¿La inteligencia humana lecorresponde a qué? Una pregunta a la que se le han dado diversas variantes, pero que, sin citarlas ni desarrollarlas en el presente texto, cualquier personaje sin importar la época de la que se le abstraiga, podría discutir.
humana. No se trata del dinero en sí sino de la idea generalizada de que todas las comunidades humanasnecesitan lo mismo dentro de la civilización y por esta misma causa todos deben ganárselo a cualquier precio. No importa cuántos músicos, académicos o albañiles accedan a participar en esta actividad, loabsurdo es el grado de corrupción que esto ha generado ya en términos de articulación humana conrelación a la técnica. Esto implica que para alcanzar un mejor estatus financiero, cualquier atajo esconveniente, por lo que el rigor de capacidad biológica se ve minado por una voluntad cegada del mundoy sus confines. Escuchar la misma música, recrearse invariablemente igual, permitirse negligencias, sonsólo indicios de la indiferencia con la que viven los humanos. Ya no decir sobre las carencias máscontundentes que impiden a ciertos individuos o grupos de personas percibir el mundo de una maneramás nutrida. Estas carencias tienen que ver con la economía, por supuesto, pero lo digo referentemente ala apreciación. Es natural pensar que sólo un ocioso reflexiona sobre el mundo, porque no se dejaabsorber por las actividades del dinero, pero tampoco se le toma en serio cuando explica que la economía puede funcionar independientemente de cuánto tiempo se esté concentrado en resolverla. También esnatural pensar que "La ambición de poder se siente en el cuerpo y se lleva en los genes". Aceptar estacondición es limitar las posibilidades y restringirlas a la abstracción.SOBRE LA ECONOMÍA [editar]La economía es un aspecto integrado al funcionamiento del cosmos. No se trata de una invención delhombre -lo es en el sentido de que su sistematización se encuentra ligada a los propósitos de susnecesidades primordiales y las pretenciones que se atribuye. La economía es un proceso autorregulado porque calibra sistemas cerrados. La economía como término describe una acción administrativa desuministro, podría decirse que es la acción más constante en el cosmos, la medida de la inteligencia, laestructura de todo cuanto sucede con cada fluctuación entrópica.Existen rasgos humanos ligados a la economía, y eso es algo que determina en mucho la clase de ruta queestamos construyendo. La astucia y todas las variables que se le puedan encontrar a este comportamientoinstituyen en la mentalidad colectiva una tendencia reductiva.Pero la economía es artificial porque es el principio de modificación de un evento, produce el cambio deun estado en otro; regula el rítmo lingüístico, la mecánica inteligente que organiza los procesos deinteracción de los sistemas. No sólo produce hambre extrema cuando no se tiene dinero con qué comprar,ni tampoco la frecuencia de mensajes de telefonía celular que pellízcan cualquier cantidad extra. No, laeconomía es un constituyente cosmológico y no hemos aprendido a percibirla. La interpretamos comouna disciplina humana que permite hacernos de dominio sobre cosas y personas. Eso es economía mal percibida.La economía es un proceso autorregulado y debemos estar dispuestos a comprender su mecanismo. Lacreación de mercados es un aspecto que va en sentido contrario a la comprensión de la economía. Paraacceder a una mejor adaptación humana sería necesario vislumbrar su aspecto artificial y permitir que seaésta misma la que determine las necesidades de producción de insumos en el mundo. Los seres humanostendrían que permitirse comprender, desde su propio estatus artifical, el mecanismo de su lenguaje.A parte de los innumerables problemas que genera está tendencia de la visión de economía, la humanidadse abstrae de presenciar su vida y la de sus congéneres. Entender que la economía establece un ritmoautónomo de producción no desarticularía la actividad de los mercados, ni la posibilidad de desarrollo y progreso -tampoco determinaría el triunfo del bien sobre el mal o lo contrario-, ni la actividad laboral delas sociedades. Lo que sí sucedería es que el cerebro dejaría de ser ese circuito inreferenciado que llegó a
esta Era trabado en una misma tarea -distraído a veces de su concentración- e impelido de alcanzar eldesarrollo para el que ha sido generado. Posiblemente ese sea su ritmo natural de aplicación, pero elcerebro produce una apreciación artificial -en la relación natural>
fondo por su calidad inocua. Pero antes de ceder ante esta opción revisemos lo que el ser humano hace enel universo.Básicamente en el ser humano se reúnen las mejores condiciones perceptivas de los organismoscomplejos. La capacidad de relacionar sus sentidos mejor que los instintos, le provee de una sensibilidademocional intensa y difícilmente ubicada en la consciencia fragmentada. La facultad de mejorar lo queaprende refina su sensibilidad hasta la degradación. Ese es el nivel de complejidad que lo mueve en elmundo. Existir y formar parte del universo de manera consciente y razonar a partir de ello es mucho másde lo que a simple vista pueda suponerse. Es decir, después de agotar la capacidad de asombro, es posibleacostumbrarse a lo inconcebible y aburrirse, incluso, pero aquí entra otro factor. Una vez que se hallegado al aburrimiento, es necesario hacer algo y los humanos han encontrado mucho qué hacer, ya hanrebasado varias fronteras; la única que no han logrado superar es la que tiene qué ver con los rasgos quele impiden estimular la conexión consigo mismo. Es una entidad simple que aprende a articular haciaafuera pero se le dificulta hacerlo hacia adentro. Sus parámetros de consciencia le generan estadosinteresantes de creatividad, sabiduría y complicaciones comunicativas; es decir, experimentaintrínsecamente la naturaleza de la contradicción. En este panorama podría consentirse en dejar de ser humano. ¿Se puede? Habría que investigar, pero lo que sí parece una certeza es que el modo humano deconsciencia no es suficiente para dejar de cometer errores que afectan profundamente el fenómeno de lavida y además deteriora la probabilidad de que algún nivel de consciencia semejante pueda desarrollarseen alguna otra especie. Dejar de ser humano implicaría continuar adelante, trascender el estado deconfusión de la consciencia fragmentada y conservar la determinación de encabezar una ruta sólida en laque la inteligencia sublime a las entidades artificiales y sea posible programar una nueva especie deorganismos integrales.LA SEMÁNTICA DEL COSMOS [editar]La energía pura ha demostrado un despliegue de inteligencia mecánica que se redistribuye constante enun mar de frecuencias muy estable. Desde el comienzo, la energía ha resultado ser una sustanciaconfiable, que se puede medir, predecir -en la mayoría de los casos-, incluso embasar y canalizar. Sulenguaje produjo un ínfimo brote de vida que llegaría a ser capaz de apreciar la belleza de su naturaleza yla magnitud de su poder. La manera en que funcionan sus ciclos hace evidente una semejanza transcritaen los organismos: (DE ALGUNA MANERA) TODO ESTÁ CONECTADO. Un organismo es unaentidad compuesta por diferentes aspectos que lo hacen funcionar. Pero a estos los conforman células queson a la vez entidades independientes e interconectadas simultáneamente. Si una célula muere elorganismo continúa su proceso sin resultar afectado -de no ser por algún otro evento determinante- hastala degradación de su energía total como entidad al término de su ciclo. El lenguaje a cargo de cumplir coneste nivel de organización es la genética de la vida. Literalmente es un lenguaje lo necesario paraestructurar las condiciones que sustenten la producción de un fluido energético autónomo y con la nociónde ser. La genética es un lenguaje, sí por el hecho de haber sido denominada mediante signos lingüísticos,y por la manera en que debe estar programada -supera el hecho de tratarse de una comunicación emisor-receptor simple, pues el lenguaje programado genéticamente en las células funciona de manera casiidéntica a como lo hace el softwear (genes) en su hardwear (ADN), de manera que se trata de un lenguajecomputado. No se trata de un lenguaje solamente por estas razones, es un lenguaje por el hecho de que para producir un flujo de información coherente, ha sido necesario repetir los eventos infinitamente. Los balbuceos lingüísticos de la energía consiguieron un pequeño-gran avance al producir los primerosorganismos unicelulares. Lograr semejante hallazgo es de 1 en 10 mil millones de años. El gran avance secompletó cuando 2 de estos organismos consiguieron componer estructuras pluricelulares. La semejanzaen una perspectiva macro introduce un aspecto más: El lenguaje no sólo se produce entre entidades
cercanas de condiciones afines, podrían existir modos distintos de lenguaje que desempeñaran tareasespecíficas. Entonces, ¿la consciencia qué tipo de lenguaje sería? Podría considerarse que el lenguajehumano es el más complejo hasta ahora, porque no sólo se replica a sí mismo sino que se nutre de otrasclases con funciones específicas. La tarea del lenguaje humano es la de lograr que los demás flujos deinformación confluyan en una dirección transformadora -no destructiva, en el entendido de que ladegradación de la energía no opera como lo haría cualquier operación humana de aniquilación.La semántica relacionada con el devenir de la humanidad debería ser tomada en cuenta para laexplicación de lo que comprendemos casi recreativamente como lo supernatural, de manera que entremenos incertidumbre permanezca velada, mejor nos sea posible asumir la responsabilidad de ser, si no laúnica especie, si la que tiene a su cargo, como cada individuo tiene a cargo su propia vida, la del planeta entero.
SOBRE LA INTELIGENCIA [editar]En este punto introduciré un pequeño adelanto de los cuestionamientos que el presente proyecto teóricoaporta. La inteligencia es un sistema de concatenación que en sus primeros niveles reproduce acciones programadas (mecánicas), cuyo resultado es una transformación de dicho procedimiento.Simbológicamente es una mezcla cuasibinaria que relaciona el concepto del cero y el espiral, en dóndecero representa a la totalidad y el espiral a la modificación -aunque programada en cierto sentido, nuncase repite de manera idéntica. Partiendo de este ejercicio, surge esta pregunta: ¿La inteligencia humana lecorresponde a qué? Una pregunta a la que se le han dado diversas variantes, pero que, sin citarlas ni desarrollarlas en el presente texto, cualquier personaje sin importar la época de la que se le abstraiga, podría discutir.
humana. No se trata del dinero en sí sino de la idea generalizada de que todas las comunidades humanasnecesitan lo mismo dentro de la civilización y por esta misma causa todos deben ganárselo a cualquier precio. No importa cuántos músicos, académicos o albañiles accedan a participar en esta actividad, loabsurdo es el grado de corrupción que esto ha generado ya en términos de articulación humana conrelación a la técnica. Esto implica que para alcanzar un mejor estatus financiero, cualquier atajo esconveniente, por lo que el rigor de capacidad biológica se ve minado por una voluntad cegada del mundoy sus confines. Escuchar la misma música, recrearse invariablemente igual, permitirse negligencias, sonsólo indicios de la indiferencia con la que viven los humanos. Ya no decir sobre las carencias máscontundentes que impiden a ciertos individuos o grupos de personas percibir el mundo de una maneramás nutrida. Estas carencias tienen que ver con la economía, por supuesto, pero lo digo referentemente ala apreciación. Es natural pensar que sólo un ocioso reflexiona sobre el mundo, porque no se dejaabsorber por las actividades del dinero, pero tampoco se le toma en serio cuando explica que la economía puede funcionar independientemente de cuánto tiempo se esté concentrado en resolverla. También esnatural pensar que "La ambición de poder se siente en el cuerpo y se lleva en los genes". Aceptar estacondición es limitar las posibilidades y restringirlas a la abstracción.SOBRE LA ECONOMÍA [editar]La economía es un aspecto integrado al funcionamiento del cosmos. No se trata de una invención delhombre -lo es en el sentido de que su sistematización se encuentra ligada a los propósitos de susnecesidades primordiales y las pretenciones que se atribuye. La economía es un proceso autorregulado porque calibra sistemas cerrados. La economía como término describe una acción administrativa desuministro, podría decirse que es la acción más constante en el cosmos, la medida de la inteligencia, laestructura de todo cuanto sucede con cada fluctuación entrópica.Existen rasgos humanos ligados a la economía, y eso es algo que determina en mucho la clase de ruta queestamos construyendo. La astucia y todas las variables que se le puedan encontrar a este comportamientoinstituyen en la mentalidad colectiva una tendencia reductiva.Pero la economía es artificial porque es el principio de modificación de un evento, produce el cambio deun estado en otro; regula el rítmo lingüístico, la mecánica inteligente que organiza los procesos deinteracción de los sistemas. No sólo produce hambre extrema cuando no se tiene dinero con qué comprar,ni tampoco la frecuencia de mensajes de telefonía celular que pellízcan cualquier cantidad extra. No, laeconomía es un constituyente cosmológico y no hemos aprendido a percibirla. La interpretamos comouna disciplina humana que permite hacernos de dominio sobre cosas y personas. Eso es economía mal percibida.La economía es un proceso autorregulado y debemos estar dispuestos a comprender su mecanismo. Lacreación de mercados es un aspecto que va en sentido contrario a la comprensión de la economía. Paraacceder a una mejor adaptación humana sería necesario vislumbrar su aspecto artificial y permitir que seaésta misma la que determine las necesidades de producción de insumos en el mundo. Los seres humanostendrían que permitirse comprender, desde su propio estatus artifical, el mecanismo de su lenguaje.A parte de los innumerables problemas que genera está tendencia de la visión de economía, la humanidadse abstrae de presenciar su vida y la de sus congéneres. Entender que la economía establece un ritmoautónomo de producción no desarticularía la actividad de los mercados, ni la posibilidad de desarrollo y progreso -tampoco determinaría el triunfo del bien sobre el mal o lo contrario-, ni la actividad laboral delas sociedades. Lo que sí sucedería es que el cerebro dejaría de ser ese circuito inreferenciado que llegó a
esta Era trabado en una misma tarea -distraído a veces de su concentración- e impelido de alcanzar eldesarrollo para el que ha sido generado. Posiblemente ese sea su ritmo natural de aplicación, pero elcerebro produce una apreciación artificial -en la relación natural>
fondo por su calidad inocua. Pero antes de ceder ante esta opción revisemos lo que el ser humano hace enel universo.Básicamente en el ser humano se reúnen las mejores condiciones perceptivas de los organismoscomplejos. La capacidad de relacionar sus sentidos mejor que los instintos, le provee de una sensibilidademocional intensa y difícilmente ubicada en la consciencia fragmentada. La facultad de mejorar lo queaprende refina su sensibilidad hasta la degradación. Ese es el nivel de complejidad que lo mueve en elmundo. Existir y formar parte del universo de manera consciente y razonar a partir de ello es mucho másde lo que a simple vista pueda suponerse. Es decir, después de agotar la capacidad de asombro, es posibleacostumbrarse a lo inconcebible y aburrirse, incluso, pero aquí entra otro factor. Una vez que se hallegado al aburrimiento, es necesario hacer algo y los humanos han encontrado mucho qué hacer, ya hanrebasado varias fronteras; la única que no han logrado superar es la que tiene qué ver con los rasgos quele impiden estimular la conexión consigo mismo. Es una entidad simple que aprende a articular haciaafuera pero se le dificulta hacerlo hacia adentro. Sus parámetros de consciencia le generan estadosinteresantes de creatividad, sabiduría y complicaciones comunicativas; es decir, experimentaintrínsecamente la naturaleza de la contradicción. En este panorama podría consentirse en dejar de ser humano. ¿Se puede? Habría que investigar, pero lo que sí parece una certeza es que el modo humano deconsciencia no es suficiente para dejar de cometer errores que afectan profundamente el fenómeno de lavida y además deteriora la probabilidad de que algún nivel de consciencia semejante pueda desarrollarseen alguna otra especie. Dejar de ser humano implicaría continuar adelante, trascender el estado deconfusión de la consciencia fragmentada y conservar la determinación de encabezar una ruta sólida en laque la inteligencia sublime a las entidades artificiales y sea posible programar una nueva especie deorganismos integrales.LA SEMÁNTICA DEL COSMOS [editar]La energía pura ha demostrado un despliegue de inteligencia mecánica que se redistribuye constante enun mar de frecuencias muy estable. Desde el comienzo, la energía ha resultado ser una sustanciaconfiable, que se puede medir, predecir -en la mayoría de los casos-, incluso embasar y canalizar. Sulenguaje produjo un ínfimo brote de vida que llegaría a ser capaz de apreciar la belleza de su naturaleza yla magnitud de su poder. La manera en que funcionan sus ciclos hace evidente una semejanza transcritaen los organismos: (DE ALGUNA MANERA) TODO ESTÁ CONECTADO. Un organismo es unaentidad compuesta por diferentes aspectos que lo hacen funcionar. Pero a estos los conforman células queson a la vez entidades independientes e interconectadas simultáneamente. Si una célula muere elorganismo continúa su proceso sin resultar afectado -de no ser por algún otro evento determinante- hastala degradación de su energía total como entidad al término de su ciclo. El lenguaje a cargo de cumplir coneste nivel de organización es la genética de la vida. Literalmente es un lenguaje lo necesario paraestructurar las condiciones que sustenten la producción de un fluido energético autónomo y con la nociónde ser. La genética es un lenguaje, sí por el hecho de haber sido denominada mediante signos lingüísticos,y por la manera en que debe estar programada -supera el hecho de tratarse de una comunicación emisor-receptor simple, pues el lenguaje programado genéticamente en las células funciona de manera casiidéntica a como lo hace el softwear (genes) en su hardwear (ADN), de manera que se trata de un lenguajecomputado. No se trata de un lenguaje solamente por estas razones, es un lenguaje por el hecho de que para producir un flujo de información coherente, ha sido necesario repetir los eventos infinitamente. Los balbuceos lingüísticos de la energía consiguieron un pequeño-gran avance al producir los primerosorganismos unicelulares. Lograr semejante hallazgo es de 1 en 10 mil millones de años. El gran avance secompletó cuando 2 de estos organismos consiguieron componer estructuras pluricelulares. La semejanzaen una perspectiva macro introduce un aspecto más: El lenguaje no sólo se produce entre entidades
cercanas de condiciones afines, podrían existir modos distintos de lenguaje que desempeñaran tareasespecíficas. Entonces, ¿la consciencia qué tipo de lenguaje sería? Podría considerarse que el lenguajehumano es el más complejo hasta ahora, porque no sólo se replica a sí mismo sino que se nutre de otrasclases con funciones específicas. La tarea del lenguaje humano es la de lograr que los demás flujos deinformación confluyan en una dirección transformadora -no destructiva, en el entendido de que ladegradación de la energía no opera como lo haría cualquier operación humana de aniquilación.La semántica relacionada con el devenir de la humanidad debería ser tomada en cuenta para laexplicación de lo que comprendemos casi recreativamente como lo supernatural, de manera que entremenos incertidumbre permanezca velada, mejor nos sea posible asumir la responsabilidad de ser, si no laúnica especie, si la que tiene a su cargo, como cada individuo tiene a cargo su propia vida, la del planeta entero.
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