OPERACIONES

El término BIOARTMI está compuesto por las palabras Biológico-Artificial-Mecánico-Inteligente, que hacen referencia a los estándares activos de la energía percibidos como parámetros evolutivos.

BIOARTMI tiene como misión el propiciar mejores condiciones de desarrollo a gran escala, por medio de investigaciones de orden mixto que propongan modelos aplicables al objeto de estudio.

viernes, 29 de marzo de 2013

Ser Màs que Humanos num.1, por Emmanuel Ciaro



La versiòn del presente blog ha sido corregida y aumentada en atenciòn a todos los lectores del primer nùmero de la revista Ser Màs que Humanos. La versiòn impresa tuvo errores por tiempos de producciòn.

 La presente publicación es una iniciativa para la divulgación de un discurso teórico acerca del estado actual de la humanidad. Por este medio se propone una revisión de las circunstancias por las cuáles es necesario dirigir la atención a factores que, como especie, hemos permitido que  se desarrollen sin cuestionar los efectos que producen a distintos niveles.
Esta publicación es un vehículo conceptual para ciertas ideas, por lo que no pretende representar un punto de vista demagógico, simplemente serán expuestas las vertientes que permitan dar forma a un discurso lo más consistente posible.
Agradecemos de antemano a los lectores que le dediquen un momento de atención a la labor que se desarrolla con este proyecto.

Ser más que humanos es reconocer que no debemos asumir como única opción la simbiosis con la tecnología para seguir desarrollando los procedimientos integrales de nuestra naturaleza y de la civilizaciòn. 
No se trata de estar en contra del progreso, pero sí de evitar que el conocimiento y nuestros sentidos se reduzcan a una percepción adaptada a las necesidades de un sistema tecnhumanizado que alinee el comportamiento a procesos estandarizados en codificaciones culturales correspondientes a  una autonomía funcional de la técnica.
Nuestra evolución intelectual podría necesitar más tiempo, pero desde el principio, la tècnica ha sido un factor que nos impone retos mediante los cuales el pensamiento ha construido estructuras culturales que eficienten el rendimiento exigido por el avance de cualidades no naturales que emergieron de la misma naturaleza.
La humanidad ha estandarizado el desempeño de sus principales disciplinas e instituciones; es indispensable que se comience a ensayar un conjunto de estrategias que permitan la disolución de un tope que impide percibir y avanzar hacia propòsitos mejor definidos.
Lo interesante de involucrarse en un proceso de estas cualidades es que podamos reconocer el momento en el que nos encontramos: Los albores de un desarrollo humano del que depende que una era planetaria florezca o se consuma. En caso de lograrse, la apuesta de la humanidad es que un planeta o un satélite en el espacio exterior se pueda colonizar; la incertidumbre es: ¿En què condiciones lo haremos? Si repetimos el esquema de nuestra historia terrestre hasta antes de una reconstitución racional y sensible sería poco alentador el poder experimentar semejante logro. La naturaleza, aparte de ser una entidad genealógica inconmensurale, es una constante de lo que somos como especie; más allá de ser un constituyente, es un compuesto que le da sentido a la razón, por eso, podrían no importar las condiciones en las que dejáramos atrás nuestro planeta: Podríamos dejar lo infuncional y la naturaleza se haría cargo de procesarlo; pero si lo dejáramos en condiciones de retornar a él con la intención de solidificar una evolución reconstitutiva de nuestra especie, ese sería el único logro calificado de que percibamos el universo y de que una era planetaria tuviera lugar en nuestro entorno.
En un marco tan sutil como este, sería incongruente que la humanidad muestre que su única function se reduzca a un comportamiento de autodestrucción, y nuestra civilización hacia ahì; posiblemente o sea la llana autodestrucción, pero sí una sofisticación de este comportamiento.
La humanidad debe ejercer una responsabilidad que no percibe aún, mostrando que es capaz de preservar las funciones biológicas que la generaron. Para cumplir con este deber, sería necesario que los recursos que invierte en reducir la aplicación del conocimiento a la elaboración de un estatus de confort, sean aprovechados para expander las aplicaciones de lo natural, y aunque pueda parecer incongruente, dicho confort no puede ser inhabilitado.
Todas las estrategias a las que recurre nuestra especie corresponden a la funciòn de un sistema cerrado, en el que para desempeñarse de una manera, excluye otras; una tendencia que debe perder vigencia. El conocimiento es vasto y podría ser infinito, pero se encuentra restringido a nuestra razón y el proceso actual de nuestra especie lo está sintetizando para que se adapte a las funciones digitales de nuestra creación: La tecnologìa.
Las funciones técnicas pueden prescindir de las consideraciones humanas, de ahí que la adaptación mediante una sìntesis del saber y de la percepción humanos, no es recomendable.
Uno de los resultados de la concepción que hemos construido del mundo, ha generado la evolución exponencial de nuestra técnica, lo que nos impone un panorama de muchas vertientes. Por un lado hace posible que generemos un desarrollo más veloz, adaptándonos a las necesidades de la tecnologìa y produciendo una cantidad de recursos que, de estar mejor canalizados, nos pueden proveer de un mejor entendimiento de la naturaleza y así evitar que la devastemos por completo; además de que expande nuestra percepción con la posibilidad de ser un reconstituyente de nuestra biología y longevidad en distintas versiones. Todo esto es benéfico y es un conjunto de posibilidades, pero no es lo único.
Si demostramos que somos capaces de destruir nuestro mundo, en términos generales, no importa, la naturaleza siempre tendrá una magnitud superior a nosotros, y si definiéramos que nuestro propósito es retar su resistencia, existe la posibilidad de que ganemos, pero seguramente sería mediante un procedimiento de sintetización que desarticulara o consumiera sistemas complejos infinitamente más valiosos que lo que pudiera demostrar nuestra percepción, si este fuera el caso.
El reto de la humanidad es lo contrario, no desafiar sin propósito sino desarrollar la capacidad de controlar la creación de lo artificial que nos ha concedido y junto con esto expander las posibilidades de la naturaleza misma, de manera que lo artificial-tecnológico no omita lo natural y que nuestros setidos sean capaces de continuar apreciando lo subjetivo albergado en la razón y convivir en la objetividad de una cosmología que vale la pena percibir con más de 5 sentidos.
Estoy plenamente convencido de que la humanidad debe aceptar el reto de salir de un perímetro que la ha mantenido cercada desde hace siglos. Para dar este paso es necesario resolver los problemas de nuestra civilizaciòn.
¿Qué implica Ser Más que Humanos? Implica el desarrollo de cualidades que permitan a nuestra naturaleza biològica peservar su autonomìa, en el entendido de que podemos mantenernos a la altura del avance tecnològico sin quedar supeditados a las condiciones que èste disponga. Existen varios ejemplos de esta tendencia: por un lado estàn los aplicados a la conducta, en los que se describen todos los que nos hacen dependientes de la simplificaciòn y la sìntesis de la razòn y los lenguajes (con la automatizaciòn) y, por otro, los que tienen efecto en la producciòn y en los mercados (como la ingenierìa orgànica, la durabilidad de los materiales de fabricaciòn o el ritmo de transformaciòn de los productos apegado a la nociòn de novedad).
Al preguntarse qué es lo que diferencia a los animales del ser humano podemos pensar en distintos factores, uno de ellos es el lenguaje,una cualidad que en vez de diferenciarnos, yo diría que compartimos; otra es la conducta que en muchos sentidos refleja una semejanza animal; una más sería el pensamiento, en el que ya se vislumbran varias condiciones para acercarnos a la posible definición, porque es ahí donde se conjugan cualidades muy particulares. En el pensamiento, la percepción se se manifiesta como lenguaje y paralelamente se desarrolla la técnica –que va desde un estado rudimentario como una màquina, hasta uno con posibilidades de volverse autónomo, como la inteligencia artificial; muy semejante al proceso humano. Cada una de estas funciones nos permite categorizar el mundo produciendo distintos modos de conducta que derivan en un proceso histórico no natural.
Los seres humanos no nos diferenciamos tan sólo de los animales sino de todo lo que es natural, porque si bien es necesario reconocer y respetar a la naturaleza, nuestro siguiente paso es considerer que conformamos  un nuevo paradigma en el que sin ser más que ésta, se encuentra un punto de referencia desde donde es percibida y modificada.
A manera de conclusión de este documento introductorio, dirè que para sobrevivir en esta realidad que construimos, es necesario ser más que humanos y para lograrlo, debemos hacernos cargo de lo que encontramos irresoluble y hacerlo desde un proceso que podría considerarse transhumano.
En el siguiente nùmero se abordaràn los siguientes temas:
§  ¿Què nos mantiene humanos?
§  ¿Què implica lo transhumano? (Porque no post humano)
§  La economìa y el principio de imprecision?