OPERACIONES

El término BIOARTMI está compuesto por las palabras Biológico-Artificial-Mecánico-Inteligente, que hacen referencia a los estándares activos de la energía percibidos como parámetros evolutivos.

BIOARTMI tiene como misión el propiciar mejores condiciones de desarrollo a gran escala, por medio de investigaciones de orden mixto que propongan modelos aplicables al objeto de estudio.

martes, 29 de enero de 2013

Bioartmi es un concepto desarrollado por Emmanuel Ciaro (seudónimo de Emmanuel García Rojas)Término compuesto por las palabras Biológico-Artificial-Mecánico-Inteligente. Estas palabras han sidoconsideradas por el desarrollador al atribuirles un estado específico de la energía que corresponde a lamanera en que se comporta y las relaciones que se producen con su interacción. De la energía pura-posiblemente en reposo antes de su despertar mediante una desestabilización entrópica- se produce lamateria organizada, con ello el compuesto biológico y la naturaleza en el planeta Tierra -hasta dondesabemos, el único lugar con probabilidades de sustentar la vida. Después de un proceso de recomposiciónMecánica -desde la reactivación energética-, hasta la posibilidad Biológica, sucede un proceso desublimación, equiparable al de la actividad primigenia en el universo primitivo de energía pura. De unamagnitud igualmente compleja, el advenimiento de la consciencia en el ser humano -que incluye eldesarrollo apropiado de su constitución biológica- es un avance que representa a su vez un paradigmainherente A LA CONFIRMACIÓN DEL UNIVERSO: EL UNIVERSO INOBSERVADO OPERA MÁSALLÁ DE QUE PUEDA SER PERCIBIDO O NO. Con el advenimiento del ser humano, el universo sedesvela y con el paso del tiempo es racionalizado y transformado uniformemente en una escala gradual yque complejiza los procesos con los que se relaciona. El aspecto que reúne todas estas cualidades de la energía hasta el momento es la Inteligencia.

SOBRE LA INTELIGENCIA [editar]En este punto introduciré un pequeño adelanto de los cuestionamientos que el presente proyecto teóricoaporta. La inteligencia es un sistema de concatenación que en sus primeros niveles reproduce acciones programadas (mecánicas), cuyo resultado es una transformación de dicho procedimiento.Simbológicamente es una mezcla cuasibinaria que relaciona el concepto del cero y el espiral, en dóndecero representa a la totalidad y el espiral a la modificación -aunque programada en cierto sentido, nuncase repite de manera idéntica. Partiendo de este ejercicio, surge esta pregunta: ¿La inteligencia humana lecorresponde a qué? Una pregunta a la que se le han dado diversas variantes, pero que, sin citarlas ni desarrollarlas en el presente texto, cualquier personaje sin importar la época de la que se le abstraiga, podría discutir.



humana. No se trata del dinero en sí sino de la idea generalizada de que todas las comunidades humanasnecesitan lo mismo dentro de la civilización y por esta misma causa todos deben ganárselo a cualquier  precio. No importa cuántos músicos, académicos o albañiles accedan a participar en esta actividad, loabsurdo es el grado de corrupción que esto ha generado ya en términos de articulación humana conrelación a la técnica. Esto implica que para alcanzar un mejor estatus financiero, cualquier atajo esconveniente, por lo que el rigor de capacidad biológica se ve minado por una voluntad cegada del mundoy sus confines. Escuchar la misma música, recrearse invariablemente igual, permitirse negligencias, sonsólo indicios de la indiferencia con la que viven los humanos. Ya no decir sobre las carencias máscontundentes que impiden a ciertos individuos o grupos de personas percibir el mundo de una maneramás nutrida. Estas carencias tienen que ver con la economía, por supuesto, pero lo digo referentemente ala apreciación. Es natural pensar que sólo un ocioso reflexiona sobre el mundo, porque no se dejaabsorber por las actividades del dinero, pero tampoco se le toma en serio cuando explica que la economía puede funcionar independientemente de cuánto tiempo se esté concentrado en resolverla. También esnatural pensar que "La ambición de poder se siente en el cuerpo y se lleva en los genes". Aceptar estacondición es limitar las posibilidades y restringirlas a la abstracción.SOBRE LA ECONOMÍA [editar]La economía es un aspecto integrado al funcionamiento del cosmos. No se trata de una invención delhombre -lo es en el sentido de que su sistematización se encuentra ligada a los propósitos de susnecesidades primordiales y las pretenciones que se atribuye. La economía es un proceso autorregulado porque calibra sistemas cerrados. La economía como término describe una acción administrativa desuministro, podría decirse que es la acción más constante en el cosmos, la medida de la inteligencia, laestructura de todo cuanto sucede con cada fluctuación entrópica.Existen rasgos humanos ligados a la economía, y eso es algo que determina en mucho la clase de ruta queestamos construyendo. La astucia y todas las variables que se le puedan encontrar a este comportamientoinstituyen en la mentalidad colectiva una tendencia reductiva.Pero la economía es artificial porque es el principio de modificación de un evento, produce el cambio deun estado en otro; regula el rítmo lingüístico, la mecánica inteligente que organiza los procesos deinteracción de los sistemas. No sólo produce hambre extrema cuando no se tiene dinero con qué comprar,ni tampoco la frecuencia de mensajes de telefonía celular que pellízcan cualquier cantidad extra. No, laeconomía es un constituyente cosmológico y no hemos aprendido a percibirla. La interpretamos comouna disciplina humana que permite hacernos de dominio sobre cosas y personas. Eso es economía mal percibida.La economía es un proceso autorregulado y debemos estar dispuestos a comprender su mecanismo. Lacreación de mercados es un aspecto que va en sentido contrario a la comprensión de la economía. Paraacceder a una mejor adaptación humana sería necesario vislumbrar su aspecto artificial y permitir que seaésta misma la que determine las necesidades de producción de insumos en el mundo. Los seres humanostendrían que permitirse comprender, desde su propio estatus artifical, el mecanismo de su lenguaje.A parte de los innumerables problemas que genera está tendencia de la visión de economía, la humanidadse abstrae de presenciar su vida y la de sus congéneres. Entender que la economía establece un ritmoautónomo de producción no desarticularía la actividad de los mercados, ni la posibilidad de desarrollo y progreso -tampoco determinaría el triunfo del bien sobre el mal o lo contrario-, ni la actividad laboral delas sociedades. Lo que sí sucedería es que el cerebro dejaría de ser ese circuito inreferenciado que llegó a

esta Era trabado en una misma tarea -distraído a veces de su concentración- e impelido de alcanzar eldesarrollo para el que ha sido generado. Posiblemente ese sea su ritmo natural de aplicación, pero elcerebro produce una apreciación artificial -en la relación natural>
fondo por su calidad inocua. Pero antes de ceder ante esta opción revisemos lo que el ser humano hace enel universo.Básicamente en el ser humano se reúnen las mejores condiciones perceptivas de los organismoscomplejos. La capacidad de relacionar sus sentidos mejor que los instintos, le provee de una sensibilidademocional intensa y difícilmente ubicada en la consciencia fragmentada. La facultad de mejorar lo queaprende refina su sensibilidad hasta la degradación. Ese es el nivel de complejidad que lo mueve en elmundo. Existir y formar parte del universo de manera consciente y razonar a partir de ello es mucho másde lo que a simple vista pueda suponerse. Es decir, después de agotar la capacidad de asombro, es posibleacostumbrarse a lo inconcebible y aburrirse, incluso, pero aquí entra otro factor. Una vez que se hallegado al aburrimiento, es necesario hacer algo y los humanos han encontrado mucho qué hacer, ya hanrebasado varias fronteras; la única que no han logrado superar es la que tiene qué ver con los rasgos quele impiden estimular la conexión consigo mismo. Es una entidad simple que aprende a articular haciaafuera pero se le dificulta hacerlo hacia adentro. Sus parámetros de consciencia le generan estadosinteresantes de creatividad, sabiduría y complicaciones comunicativas; es decir, experimentaintrínsecamente la naturaleza de la contradicción. En este panorama podría consentirse en dejar de ser humano. ¿Se puede? Habría que investigar, pero lo que sí parece una certeza es que el modo humano deconsciencia no es suficiente para dejar de cometer errores que afectan profundamente el fenómeno de lavida y además deteriora la probabilidad de que algún nivel de consciencia semejante pueda desarrollarseen alguna otra especie. Dejar de ser humano implicaría continuar adelante, trascender el estado deconfusión de la consciencia fragmentada y conservar la determinación de encabezar una ruta sólida en laque la inteligencia sublime a las entidades artificiales y sea posible programar una nueva especie deorganismos integrales.LA SEMÁNTICA DEL COSMOS [editar]La energía pura ha demostrado un despliegue de inteligencia mecánica que se redistribuye constante enun mar de frecuencias muy estable. Desde el comienzo, la energía ha resultado ser una sustanciaconfiable, que se puede medir, predecir -en la mayoría de los casos-, incluso embasar y canalizar. Sulenguaje produjo un ínfimo brote de vida que llegaría a ser capaz de apreciar la belleza de su naturaleza yla magnitud de su poder. La manera en que funcionan sus ciclos hace evidente una semejanza transcritaen los organismos: (DE ALGUNA MANERA) TODO ESTÁ CONECTADO. Un organismo es unaentidad compuesta por diferentes aspectos que lo hacen funcionar. Pero a estos los conforman células queson a la vez entidades independientes e interconectadas simultáneamente. Si una célula muere elorganismo continúa su proceso sin resultar afectado -de no ser por algún otro evento determinante- hastala degradación de su energía total como entidad al término de su ciclo. El lenguaje a cargo de cumplir coneste nivel de organización es la genética de la vida. Literalmente es un lenguaje lo necesario paraestructurar las condiciones que sustenten la producción de un fluido energético autónomo y con la nociónde ser. La genética es un lenguaje, sí por el hecho de haber sido denominada mediante signos lingüísticos,y por la manera en que debe estar programada -supera el hecho de tratarse de una comunicación emisor-receptor simple, pues el lenguaje programado genéticamente en las células funciona de manera casiidéntica a como lo hace el softwear (genes) en su hardwear (ADN), de manera que se trata de un lenguajecomputado. No se trata de un lenguaje solamente por estas razones, es un lenguaje por el hecho de que para producir un flujo de información coherente, ha sido necesario repetir los eventos infinitamente. Los balbuceos lingüísticos de la energía consiguieron un pequeño-gran avance al producir los primerosorganismos unicelulares. Lograr semejante hallazgo es de 1 en 10 mil millones de años. El gran avance secompletó cuando 2 de estos organismos consiguieron componer estructuras pluricelulares. La semejanzaen una perspectiva macro introduce un aspecto más: El lenguaje no sólo se produce entre entidades

cercanas de condiciones afines, podrían existir modos distintos de lenguaje que desempeñaran tareasespecíficas. Entonces, ¿la consciencia qué tipo de lenguaje sería? Podría considerarse que el lenguajehumano es el más complejo hasta ahora, porque no sólo se replica a sí mismo sino que se nutre de otrasclases con funciones específicas. La tarea del lenguaje humano es la de lograr que los demás flujos deinformación confluyan en una dirección transformadora -no destructiva, en el entendido de que ladegradación de la energía no opera como lo haría cualquier operación humana de aniquilación.La semántica relacionada con el devenir de la humanidad debería ser tomada en cuenta para laexplicación de lo que comprendemos casi recreativamente como lo supernatural, de manera que entremenos incertidumbre permanezca velada, mejor nos sea posible asumir la responsabilidad de ser, si no laúnica especie, si la que tiene a su cargo, como cada individuo tiene a cargo su propia vida, la del planeta entero.